TIPS

De hecho no solamente es tu responsabilidad velar porque tus alimentos estén en buen estado. De acuerdo con la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations) menciona que “la inocuidad de los alimentos es responsabilidad de todos cuantos intervienen en la producción, elaboración, comercialización, manipulación, preparación y sonsumo de los alimentos”.

Muchas veces pensamos que con el solo hecho de examinar nuestro plato, listo y servido, signfica que los alimentos que lo componen están limpio y que “han pasado la prueba”. Sin embargo, muchos pueden estar contaminados porque no fueron bien lavados y desinfectados, e incluso, por una serie de razones que veremos más adelante.

Isabela García Fajardo en Alimentos seguros: Guía básica sobre seguridad alimentaria, dice que “los alimentos pueden contener diversos tipos de agentes que proceden de fuentes naturales, de la contaminación medioambiental o que se han incorporado durante su producción o transformación y que, en algunos casos, causan enfermedades de origen alimentario”.

Las enfermedades transmitidas por alimentos, mejor conocidas como ETA, son las que causan principalmente trastornos en el tubo intestinal, dolores abdominales, diarrea y vómito. Francisco Bravo, en su libro El manejo higiénico de los alimentos, confirma que cualquiera de estas enfermedades pueden atacar a una persona, a uno o dos miembros de la familia, o a un gran número de clientes en un restaurante, por ejemplo; los síntomas pueden ser ligeros y durar desde horas hasta semanas, e incluso, meses.

Los 9 factores que pueden causar estas enfermedades transmitidas por alimentos son:

-Mala higiene personal
-Contaminación cruazada
-Manipulación inadecuada
-Temperaturas inapropiadas
-Rompimiento de la cadena de frío
-Tiempos de preparación erróneos
-Mala desinfección de verduras, frutas y legumbres
-Cocción o recalentamiento incovenientes
-Productos químicos presentes en los alimentos.

Algunos tips que te damos para que evites las ETA son:

-Planificar tu compra, es decir, cuando compres, empieza por lo productos que no necesitan frío, luego por los refrigerados (frutas, verduras, carnes y lácteos) y terminar por los congelados. De esta manera evitarás que el aumento de la temperatura facilite el crecimiento de microorganismos en estos alimentos.

-Al momentos de comprar productos envasados, revisa que estén en buen estado, preferiblemente que no estén abombados, mojados, abollados, abiertos o dañados.

-En el caso de los productos congelados, deben tener escarcha o cristalitos de hielo, esto indica que tuvieron un almacenamiento prolongado o y que no se rompió la cadena de frío.

-Fíjate en la fecha de vencimiento o de caducidad de todos los alimentos que compres.

Si quieres cuidarte y proteger a tu familia de enfermedades transmitidas por alimentos, empieza a practicar lo antes posible estos tips que te acabamos de dar.