TIPS

1 - El consumo de colaciones entre comidas es la solución a la sensación de cansancio y aletargamiento propia de los regímenes alimenticios. Además, combate el dolor de cabeza y el sueño que algunas personas experimentan cuando cambian de dieta. Aunque las colaciones no son porciones grandes ni contienen muchas calorías, esa pequeña ayuda energética que nos brindan regula los altibajos que pueden presentarse cuando deseamos perder peso o cuando decidimos hacer ejercicio.

2 - Después de que realizamos una comida, el nivel de azúcar que tenemos en la sangre se incrementa y después baja poco a poco. Cuando se reduce solemos tener ganas de comer algo más o de experimentar una sensación de cansancio. A diferencia de los refrigerios muy calóricos o sumamente azucarados (que incrementan demasiado el nivel de azúcar para luego bajarlo drásticamente), los refrigerios sanos nos ayudan a mantener un nivel de azúcar equilibrado, pues este no fluctúa de manera severa.

3 - Al contrario de lo que muchos creen, el metabolismo (ese conjunto de reacciones que sintetiza los alimentos) se convierte en nuestro enemigo cuando nos saltamos algunas comidas. Si decidimos pasar muchas horas sin comer, nuestro organismo almacena las calorías que consumimos como grasa para tener una reserva de energía. En cambio, si utilizamos los refrigerios entre comidas, nuestro metabolismo controla las calorías y las convierte en energía con mayor rapidez. Esto provoca que perdamos peso rápidamente.

4 - La ingesta de refrigerios es la fórmula perfecta para evitar comer alimentos que no están en nuestra dieta. Si incluimos estas sanas porciones entre comidas será más fácil que mantengamos los deseos de apegarnos a las reglas de la alimentación que estamos siguiendo, ya que tendremos menos hambre y, en consecuencia, menor ansiedad. Pasar un gran número de horas sin probar alimento duplica las posibilidades de que tengamos una crisis y cedamos a la tentación.

5 - Diversos estudios han comprobado que tener refrigerios sanos a la mano ayuda a que las personas resistan el antojo de consumir antojitos y comida poco saludable. El Departamento de Salud de Estados Unidos sugiere planear nuestros refrigerios para que se encuentren listos justo cuando nos dé hambre. De esta manera, podremos combatir el mal hábito de saciarnos con productos hipercalóricos que encontremos a nuestro paso.