TIPS

Comenzamos compartiéndote algunos estudios científicos realizados sobre el tema. Tras un estudios realizados con ratas alimentadas con una dieta alta en fructosa (tipo de endulzante que se utiliza en ciertos países para los refrescos), se descubrió la presencia significativa de hipertrofia en el riñón (crecimiento anormal de este), asociado con hipertensión.

Por su parte la sacarina, endulzante artificial utilizado en los refrescos de dieta, ha sido reportado como causante de la excreción de sodio en ratas, lo que puede provocar alteraciones renales.

También se demostró estadísticamente que hay un riesgo incrementado de presentar problemas cardiovasculares en personas que consumen refrescos, pero no en pacientes que consumen refrescos de dieta, de acuerdo con Asian Pacific Society of Nephrology.

Refrescos y diabetes tipo 2

En muchos estudios también se ha encontrado una relación entre el consumo de refrescos y bebidas azucaradas con la incidencia de diabetes tipo 2. Estos sugieren que su efecto es en parte mediado por el IMC, es decir, el peso entre la estatura al cuadrado).

También se encontró en un estudio realizado a personas japonesas, que quienes consumían al menos un refresco de dieta a la semana, tenían un riesgo incrementado de presentar diabetes en un 70% comparados con quienes que no consumieron refrescos de soda.

Es cierto que el consumo de refrescos de dieta y endulzantes artificiales afecta la excreción de incretina, la cual puede afectar el metabolismo de insulina/glucosa.

Ahora bien, de acuerdo con Eupean Journal of Nutrition, el consumo frecuente de refresco de dieta o alimentos light está asociado con un mayor índice de masa corporal. Recordemos que un IMC normal es de 18.5 a 24.9. Esto significa que presentar un número mayor a este índica que padeces de sobrepeso y sucesivamente, que puedes presentar obesidad, desregulación metabólica y problemas cardiovasculares.

De hecho, se observó un incremento dramático en las medidas de la grasa abdominal en pacientes que consumían regularmente refrescos de dieta: un factor de riesgo para presentar Diabetes tipo 2.