TIPS

Este inicio de año, debido a todos los deliciosos platillos presentes durante las fiestas navideñas, te fue muy difícil resistirte a probarlos, y seguramente estarás pensando en llevar una alimentación saludable en este año nuevo.

Hoy en día, existen diversos regímenes alimenticios en los que muchas personas basan su dieta.

Por ejemplo, la crudivegana. Esta alimentación se basa en ingredientes crudos, sin procesar: frutas, vegetales, nueces, semillas y granos germinados. La comida no se cocina a más de 48 °C. Los beneficios de este régimen son:

-Te facilitará la digestión, lo cual permite que tu cuerpo realice un proceso de autosanación constante.

-Los alimentos crudos poseen mayor cantidad de ácido fólico que los cocidos (vitamina del complejo B).

-Las frutas y vegetales crudos conservan más agua y resultan diuréticos para el organismo.

Si eres de las personas que basan su alimentación basada en la tendencia vegetariana, pero con apertura hacia pequeñas y espaciadas porciones de productos de origen animal y sus derivados, entonces eres un flexitariano. Por el gran aporte de minerales que aporta este régimen, el funcionamiento de tu cuerpo será óptimo, pues fortalecen los huesos y ayudan a llevar oxígeno a las células.

Otro régimen que ha ido incrementando hoy en día es el Paleo. En donde se consumen grasas saludables (frutos secos, aceite de oliva y pescado) y se evitan los alimentos procesados, los azúcares, los almidones, los lácteos y los frutos tropicales. Las frutas cítricas, como la lima, el limón, la naranja y el kiwi, son alimentos desintoxicantes, depurativos y antioxidantes.

Si tienes una alimentación basada en la dieta vegetariana, con la inclusión de pescados y mariscos, entonces estas dentro del régimen pescetariana. Esta alimentación es alta en omega 3, ácidos grasos esenciales para el óptimo funcionamiento del organismo. Además se puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas y es efectiva para reducir de peso y estimula el buen funcionamiento cerebral.

Y el más común de todos, el régimen vegetariano, este tipo de dieta no incluye carne, pero sí algunos alimentos de origen animal, como lácteos y huevo. Se basa en vegetales, frutas, semillas, cereales, frutos secos y pan. Las personas vegetarianas tienen menores probabilidades que las que comen carne de padecer obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas.

Es importante que antes de incluir alguno de estos regímenes a tu dieta, tengas una buena planeación de la misma para evitar deficiencias de vitaminas, proteínas o minerales. También puedes acudir a tu médico para mantener una salud balanceada, pues una gran cantidad de alimentos pueden quedar fuera de tu alimentación.