TIPS

Todos, sin importar nuestra edad o condición, debemos cuidar nuestra alimentación, en especial las mujeres embarazadas, ya que necesitan de más nutrientes esenciales para el desarrollo correcto del bebé.

Si estás embarazada y te alimentas de manera adecuada, puedes prevenir complicaciones y aliviar problemas comunes asociados con el embarazo, de acuerdo con el libro 5 x día de la Fundación Campo, Educación y Salud, A.C.

Durante esta etapa, tus necesidades nutrimentales aumentan debido a los cambios fisiológicos normales de tu organismo además de los aportes de nutrientes que requiere el bebé para su desarrollo.

Hablamos de nutrimentos como el hierro, ácido fólico, calcio y zinc; estos los puedes encontrar en cereales integrales, lentejas, garbanzos, alubias, soya, yema de huevo, frutos secos, carne, frutas, verduras, vegetales de hojas verdes, leche, queso, maní, hígado de ternera, chocolate y cacao en polvo, entre otros.

Retomando el libro de la Fundación Campo, Educación y Salud, A.C., consumir estos alimentos previenen que tanto tu como tu bebé no vayan a presentar anemia; ayudarán a la formación de huesos y el desarrollo adecuado de órganos y para evitar que tu bebé nazca bajo de peso.

Si tienes alguna amiga o familiar que esté embarazada –o eres una de ellas— te recomendamos que consumas de 6 a 7 frutas o porciones de estas; y de 5 a 6 raciones de verduras diarias. De esta manera cubrirás los nutrientes requeridos para que ambos estén bien.

También es indispensable tomar suplementos de hierro, calcio y ácido fólico, con el fin de asegurar tus reservas en el organismo, sin arriesgar tu salud ni la de tu bebé.

Ahora bien, la lactancia es un periodo con mucha demanda de energía dentro de tu vida reproductiva, después de tener a tu bebé. La razón es porque existe un desgaste mayor del organismo debido al proceso fisiológico de la producción de la leche.

Uno de los nutrimentos esenciales durante esta etapa es el calcio, contenido en lácteos, frutos secos, espinaca, brócoli, higo y soja. Es importante que sepas que para producir leche, necesitas de este mineral al igual que de zinc, presente en semillas secas de calabaza y de sandía, cordero, maní, carne de res asada, ostras, cangrejos, y germen de trigo tostado, entre otros; y el selenio contenido en granos y semillas, huevo, carnes y pescados, té negro y otra bebidas y frutas.

Una buena alimentación durante esta etapa evitará que agotes tus reservas y asegura que la leche materna sea de buena calidad.

Al igual que durante el periodo de gestación del bebé, necesitas consumir abundante frutas y vegetales; además, debes agregar diariamente entre 1 o 2 raciones adicionales del platilllo principal.

Para finalizar te recordamos que tanto en la gestión y durante la lactancia debes evitar el consumo de alcohol, tabaco y cafeína ya que afectan al bebé durante su desarrollo al igual que la producción de la leche.