TIPS

El jugo fresco de limón tiene una gran diversidad de usos, desde condimentar, preservar, cocinar y marinar una diversidad de ingredientes comenzando por pescados y mariscos, hasta la elaboración de bebidas y utilización en aceites gracias a sus propiedades medicinales.

En cuanto a su contenido nutricional, sabemos que es cítrico que más contiene vitamina C. No obstante, también es rico en potasio y es una excelente alternativa para personas que sufren del corazón y de la circulación como tal. A propósito, si eres hipertenso y por lo tanto debes evitar el consumo de sal común, te contamos que el limón es el mejor sustituto de la sal que existe. Así que a partir de ahora, intégralo a todas tus preparaciones para darles un toque de sabor.

¿Sabías que el jugo de un limón contiene 97,3% de agua lo que lo convierte en la mejor alternativa para hidratarte? También puedes encontrar entre su composición 19 kcal de energía por cada 100 gramos además de proteínas, calcio, fósforo, hierro, magnesio, fibra y vitamina B1.

Respecto a sus propiedades terapeúticas y gracias a sus aceites esenciales presentes en su cáscara, puedes utilizarlo como hidratante de tu piel siempre y cuando lo diluyas en un aceite vegetal como el de almendras o incluso, con unas gotas de glicerina.

Unas gotitas diluidas en agua te ayudarán si tienes indigestión y/o mareo, y si bebes una taza de agua tibia con medio jugo de este cítrico en ayunas ayudarás a hidratar tu sistema linfático, aumentarás tu sistema inmunológico, bajarás de peso gracias a la pectina que contiene; favoreces tu digestión durante todo el día, limpias tu piel disminuyendo arrugas y mangas; equilibras tu PH estimulando la buena salud.

Ya sabes: en tu refrigerador nunca puede volver a faltar un limón, la fruta milagrosa por excelencia.