TIPS

-Siempre asociamos la Navidad y el fin de año con nueces, quizás porque consumirlos hace parte nuestras costumbres culinarias, sobretodo en los países con estaciones.
Por alguna razón el famoso ballet de The Nutcracker o El Cascanueces de Tchaikovsky se toma todos los teatros de las principales capitales del mundo; muchos de los rellenos de pavo son a base de estas y están presentes en la tradicional tarta navideña.

Al igual que las legumbres y los cereales, las nueces son frutos generadores de vida ya que en su interior vive la misma planta. Por eso son tan ricos en nutrientes.

La principal propiedad nutricional de estas oleaginosas es aportar ácidos grasos insaturados a nuestros organismo –también llamados Omega 3— encargados de regular tu metabolismo. Además, aportan una gran cantidad de hierro, controlan tu colesterol en la sangre y te previenen de enfermedades cardiovasculares.

En general, las nueces también contienen vitamina E que embellece tu pelo y piel; son antioxidantes por naturaleza evitando el envejecimiento de tus células y te aportan una gran cantidad de ácido fólico, efectivo para prevenir enfermedades renales, depresión e hipertensión arterial.

Si eres vegano o vegetariano, frutos como almendras, avellanas, castañas, nueces de Brasil, nueces de la india, piñones y pistaches, deben estar presentes durante todas tus comidas.

Si sufres de obesidad y sobrepeso, es mejor que los consumas con un snack nutritivo para tomar a media mañana o media tarde, pero si no tienes ninguno de estos padecimientos, puedes consumir de 3 a 7 raciones por semana; una ración equivale a 30 gramos de estos frutos.

Durante esta época del año, te aconsejamos disfrutar de almendras. Inclúyelas en la alimentación de tus hijos, a partir de los 3 años de edad. Además, son ricas en potasio, hierro, fósforo, silicio e ideales para fortalecer nuestro sistema óseo pues contienen calcio. También pueden llegar a suplir la proteína animal.