TIPS

Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 que se encuentran principalmente en el
pescado azul, algunos vegetales y alimentos enriquecidos, son esenciales para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Los ácidos grasos poliinsaturados, también llamados omega 3 y 6, se encuentran principalmente en los pescados azules que consumes y en grasas insaturadas presentes en aceites vegetales de oliva, girasol, canola, cacahuete, argán, cártamo y aguacate, al igual que en nueces como pistachos, almendras y semillas de girasol.

Consumir pescados grasos como atún, sardinas, salmón, trucha, anchoas, cazón, marlín ayudarán a que prevengas enfermedades cardiovasculares, desde arritmias e hipertensión hasta infartos e isquemias.

Lastimosamente, en la dieta de la mayoría de la población se ha incorporado una gran cantidad de calorías presentes en alimentos que contienen grasas saturadas y trans, disminuido notablemente la ingesta de ácidos grasos omega 3 al igual que de fibra, frutas y hortalizas.

De acuerdo con el profesor José Mataix, catedrático de la Universidad de Granada y autor del Libro blanco de los omega 3, “las personas con una alta ingesta de grasas saturadas y con un nivel de triglicéridos alto, necesitan un alto contenido de omega 3”. Otro caso son los niños y lactantes, puesto que los ácidos grasos omega-3 desempeñan funciones muy importantes en la lactancia.

Además, si consumes omega-3, también disminuyes el colesterol LDL o colesterol “malo”, mientras aumentas el HDL o colesterol “bueno”.

Limita el consumo de grasas saturadas que se encuentran fundamentalmente en lípidos de origen animal como carnes rojas. Su ingesta diaria aumenta tu colesterol en la sangre y el riesgo de padecer esas enfermedades coronarias que te hemos mencionado anteriormente.

Para finalizar, incluye al menos 3 veces a la semana el consumo de pescado, fuente natural de ácidos grasos omega-3 y aceite de oliva virgen, rico en ácido oleico.