TIPS

UNO Leer las etiquetas nutrimentales te ayudará a descubrir sustancias “escondidas” que podrías tener prohibidas por tu médico.

DOS Hay alimentos que por su contenido o su modificación en ingredientes son más populares que su versión original, como los productos con la light o sin grasa.

TRES Si eres intolerante o alérgico a algún alimento, la etiqueta nutrimental deberá presentar el nombre del ingrediente que podría causarte un efecto secundario.

CUATRO Sabrás perfecto el tamaño de la porción, el cual está indicado en la etiqueta. Pero ojo: si compras un producto de 400g y la porción es de 100g, el número de calorías total del producto sería tres veces mayor de lo indicado en la etiqueta.

CINCO Podrás valorar el aporte calórico de lo que consumirás. Si un producto excede las 200 calorías por una porción de 100g, este es relativamente alto. Esto no significa que no debes comerlo, únicamente toma en cuenta que debes consumir una porción muy pequeña; de otra manera excederás fácilmente tu ingesta de calorías diarias.

SEIS Te ayudará a cuidar el aporte de grasa que comes. Algunos expertos recomiendan que le des preferencia a los productos con menos de 10% de grasa en porciones de 100g. Y aunque ya te lo hemos dicho, no está de más recordártelo: evita los alimentos con grasas saturadas o trans.

SIETE Te recomendamos cuidar tu consumo de carbohidratos al elegir productos que no excedan el 10% de azúcar por cada 100g.

OCHO En la lista de sustancias que aparecen en las etiquetas nutrimentales, te encontrarás con un ingrediente sumamente importante: el sodio. Toma en cuenta que un producto que rebasa los 200mg por cada 100g es alto en sodio. Modera tu consumo, especialmente si tienes predisposición a la diabetes o a enfermedades cardiovasculares.