TIPS

1. Un vino orgánico ‘o natural’ es llamado así cuando ha sido elaborado de la manera tradicional, sin pesticidas, fertilizantes o herbicidas, entre otros aditivos o químicos.

2. Durante el proceso de fertilización se utilizan productos naturales, como la composta y el estiércol.

3. Si estás en una cata –y a pesar de que los vinos orgánicos suelen ser más suaves– difícilmente distinguirás un vino orgánico de uno elaborado bajo los procesos comunes, pues el sabor es prácticamente el mismo; esos sí, los enólogos ecológicos aseguran que el vino orgánico produce menos malestar al día siguiente de su consumo.

4. El cuidado del medio ambiente y el proceso de producción del vino orgánico son nobles y privilegian el entorno. Esto se debe a que las uvas han sido recolectadas de viñedos que se abstienen de utilizar semillas alteradas genéticamente, entre otras ventajas.

5. Diversos organismos privados son los encargados de certificar la denominación de origen del vino orgánico. Sin embargo, llegar hasta ellos es complicado para los productores, quienes algunas veces optan por comercializar sus vinos orgánicos sin el etiquetado correspondiente.

6. Una de las principales características de los vinos orgánicos es que son elaborados con ingredientes de alta calidad.

7. Desde el tamaño de las uvas, la nutrición del suelo gracias al uso de composta y la reducción de ciertas plagas son algunos beneficios que ofrece la producción del vino orgánico o natural.

8. La alta concentración de antioxidantes en el vino orgánico, lo convierten en una bebida saludable y noble para el organismo.

9. En general, los productos orgánicos que consumes son empaquetados en materiales reciclables, de manera que hasta sus propios contenedores evitan el daño del medio ambiente.