TIPS

1. FORTALECE TUS MÚSCULOS Las rutinas de gimnasio son de gran ayuda, ya que al fortalecer los músculos de las piernas la resistencia a los impactos y la protección de los huesos será mayor.

2. AUMENTA GRADUALMENTE LA EXIGENCIA FÍSICA Cada cuerpo tiene límites físicos que se van fortaleciendo a diferentes ritmos. Evita forzar o acelerar los entrenamientos, ya que podrías buscarte una lesión.

3. EVITA LAS SUPERFICIES DURAS Algunos de los entrenamientos o deportes se realizan en espacios donde la superficie es de material duro, como el concreto; esto, a la larga, podría afectar considerablemente las rodillas debido al impacto ‘seco’ que se produce.

4. REALIZA CONTRACCIONES Este es un simple ejercicio que te ayudará a que los ligamentos de tus rodillas se fortalezcan. Siéntate en una silla apoyando los pies en el suelo de manera que muslos y tobillos formen un ángulo de 90 grados al flexionar las rodillas. Levanta una de las piernas y estírala a la altura de la rodilla. Mantén la posición por 3 segundos, baja, e intercala con la otra pierna. Haz 10 repeticiones con cada pierna.

5. SI HAY DOLOR, NO ENTRENES Una cosa es el cansancio físico, y otra muy distinta, los dolores musculares o en las articulaciones. Muchos dicen que si no hay dolor, no funciona. Pero los expertos recomiendan reposo y fortalecer gradualmente las zonas afectadas para evitar complicaciones. Tomarte un día de descanso siempre será mejor que pasar meses entre doctores y rehabilitaciones.