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Seguramente has escuchado que la fibra de los alimentos que consumes atrae beneficios para tu organismo, pues estas en lo cierto. Descubre sus beneficios, los tipos de fibra y en que alimentos la puedes encontrar.

De acuerdo con el libro La Dieta Fibra 35 de Brenda Watson y Leonard Smith, “la fibra es la parte del alimento que no puede ser digerida o descompuesta en una forma de energía para el cuerpo”. Por tal motivo no tiene calorías.

La fibra alimenticia proviene específicamente de las paredes celulares de la planta, y es considerada como un tipo de carbohidrato complejo, pero no puede ser absorbida para producir energía.

El alimento que contenga fibra, será el que tenga los nutrientes de mayor poder para brindar salud y constituir una buena dieta, pues la fibra en si no contiene nutrientes.

Existen dos tipos de fibras: la fibra soluble, que es la que absorbe agua y la fibra insoluble, que no la absorbe.

Los beneficios de la fibra soluble son reducir el colesterol total y el colesterol LDL (colesterol malo), y por lo tanto reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y además regula el azúcar sanguíneo.

Esta fibra la puedes encontrar en alimentos como arándanos, cebada, duraznos, lentejas, manzanas, naranjas, remolachas, salvado de avena y zanahorias, entre otros.

Por otro lado, la fibra insoluble estimula los movimientos intestinales y previene el estreñimiento, remueve desechos tóxicos del colon, y ayuda a prevenir el cáncer de colon al mantener un pH óptimo en el intestino para que los microorganismos produzcan sustancias cancerígenas.

La fibra insoluble la encuentras en alimentos como avena integral, corteza de frutas, corteza de patatas, corteza de tubérculos, cereales de grano entero, ciruelas agrias, coliflor, frijoles secos, linaza, palomitas de maíz, panes integrales, pasta integral y salvado de trigo.

Ahora que ya conoces los beneficios de estas fibras, esperamos que incluyas en tu dieta y en la de tu familia alimentos que las contenga a ambas. Puedes variar tu menú, pues como te mencionamos anteriormente, existen muchos alimentos que contienen fibra soluble e insoluble.

Recuerda que ninguna fibra es mejor o peor que la otra. Necesitas consumir ambas fibras, tanto soluble como insoluble, pues cada una proporciona beneficios únicos a tu organismo.