Limpia las lechugas retirando la primera capa de hojas. Corta cada lechuga en mitades horizontales. Lava bien y desinfecta las lechugas.
Calienta tu parrilla, barnízala con aceite en aerosol y parrilla las lechugas por el corte, hasta que las líneas se marquen. No las dejes por mucho tiempo para que los bordes se mantengan firmes.
Retira los centros de las lechugas con ayuda de una cuchara y un cuchillo mondador, para dejarlas huecas y así obtener una especie de tazón de cada una de las mitades. Reserva el relleno y los tazones por separado.
Combina en refractario aceite de oliva, mostaza, orégano, ajo y pimienta. Reparte esta mezcla en dos diferentes contenedores.
Barniza las pechugas de pollo, los tomates y las calabazas con una parte de la mezcla de mostaza. Cocina el pollo en tu parrilla caliente, de 6 a 8 minutos de cada lado, hasta que las líneas se marquen y los centros estén bien cocinados. Parrilla los vegetales de 1 a 2 minutos por lado, hasta que las líneas se marquen, sin permitir que suavicen.
Agrega vinagre y sal en el contenedor en donde reservaste la segunda mitad de la mezcla de mostaza y bate con un batidor globo, para formar una vinagreta bien incorporada.
Pica los centros de lechuga que parrillaste y reservaste, agrégalos a la vinagreta junto con los frijoles y revuelve para incorporar los sabores.
Rellena los tazones o bowls de lechuga con la ensalada, los vegetales y la pechuga de pollo parrillados.
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